El dolor en los pies durante el frío puede deberse a varias razones. A continuación, evaluamos las posibilidades que mencionas y otros factores relevantes:
1. Calzado que roza o no se ajusta bien:
En invierno, usamos zapatos más cerrados que pueden generar presión en áreas específicas del pie, especialmente si los calcetines son gruesos.
Esto puede causar fricción, ampollas o incluso aumentar la sensibilidad del pie al frío debido a una mala circulación en la zona comprimida.
2. Calzado muy abrigado o poco transpirable:
Usar botas o zapatos extremadamente abrigados puede hacer que los pies suden, lo que, al enfriarse rápidamente, acentúa la sensación de frío.
Además, el calor excesivo puede causar inflamación en la piel o incluso predisponer a infecciones leves que podrían causar dolor. Y si tienes predisposición a que se te duelan o se te claven las uñas, será más probable que te ocurra con este tipo de calzado.
3. Sabañones (Perniosis)
•Los sabañones son una inflamación dolorosa de los vasos sanguíneos pequeños de la piel causada por la exposición repetida al frío y la humedad.
•Estos suelen aparecer en los dedos de los pies, generando dolor, picazón, enrojecimiento o incluso pequeñas llagas en los casos más severos.
4. Problemas de circulación sanguínea
•El frío provoca la contracción de los vasos sanguíneos, lo que puede reducir el flujo de sangre hacia los pies, aumentando el riesgo de dolor o entumecimiento.
•Si ya tienes problemas circulatorios, esto podría empeorar con temperaturas bajas.
5. Sensibilidad al frío o neuropatías
•Personas con neuropatía periférica (como en casos de diabetes o deficiencias de vitamina B) son más propensas a sentir dolor en los pies con temperaturas extremas.
Consejos para prevenir el dolor:
- Elegir un calzado adecuado: Opta por zapatos térmicos pero transpirables, y que no compriman los pies.
- Cuidar la piel: Hidratar los pies regularmente y mantenerlos secos para prevenir sabañones y fricciones.
- Evitar cambios bruscos de temperatura: Mantén los pies calientes gradualmente cuando entres a ambientes cálidos desde el frío.
- Consultar a un podólogo: Si sospechas sabañones recurrentes o problemas circulatorios, consulta a un especialista para un diagnóstico adecuado.